martes, 27 de noviembre de 2012

En Etiopía unos 40 millones de personas, la mitad de la población del pais, pertenecen a la Iglesia ortodoxa etíope Tewahedo, antiguamente parte de la Iglesia ortodoxa copta, con sede en Alejandría. En 1959 les fue concedido su propio patriarcado e independencia con respecto a esta.

Casi todo en esta iglesia es especial: Desde sus austeras iglesias excavadas en la roca hasta su anómala posición en el corazón de un Africa mayoritariamente musulmana o animista. El extraño colorismo de sus vestimentas, que abarcan desde el blanco casi óptico hasta las combinaciones más bizantinas, es una de las imágenes más potentes de un pais que comienza a abrirse al mundo.

Una de las leyendas más célebres que rodea a esta Iglesia es la del Arca de la Alianza. Según la tradición, en la iglesia de Santa María de Sión, en Aksum, se custodia el Arca de la Alianza, que habría sido llevada a Etiopía por Menelik I, hijo de Salomón y de la reina de Saba. La Iglesia etíope, debido a la antigua tradición sobre el manejo y cuidado del arca, siempre se ha resistido a las presiones de los arqueólogos modernos para estudiar el Arca de la Alianza; sólo se puede suponer su real ubicación en esta iglesia, a través de pruebas arqueológicas indirectas.

Todas las iglesias ortodoxas de Etiopía albergan un tabot, réplica de las tablas que se guardan en el Arca de la Alianza original. El tabot es un cuadrado de 15 cm de lado, hecho de alabastro, mármol, o madera de acacia. Se guarda en un cofre ricamente ornamentado y se mantiene lejos de la vista del público. El tabot es sacado en procesión en el día de la fiesta de su respectiva iglesia, o en la gran fiesta de T'imk'et (Epifanía)